No hay nada como la natación. Conocido por ser el deporte más completo para todo tipo de personas. Es el rey del verano y cada vez más popular en otras épocas del año. Sus beneficios son fuente de bienestar. Pero, pese a todas las cualidades que reúne, no todo el mundo se ánima a su práctica. Es momento de introducir la natación en nuestras vidas y aquella gente que ya la ha descubierto puede ser la mejor embajadora.
El primer paso, lógicamente, debe ser aprender a nadar. Algo que parece tan obvio, todavía supone una barrera de entrada para determinadas personas. Para mucha gente, el agua es vista como la enemiga. Por eso, no es extraño que todos los años entre las muertes por ahogamiento que se dan en las noticias se reflejen algunos casos de personas que no sabían nadar. Así que la primera misión más que un hábito debe ser una obligación: aprender a nadar sí o sí. Más allá del bienestar que ofrece se trata de la propia seguridad.
Adquiridos los conocimientos básicos, el siguiente paso puede ser incorporar la natación a nuestra vida. Y no valen las excusas del tipo no tengo una piscina cerca o vivo lejos del mar. Hoy en día las posibilidades son enormes. La proliferación de piscinas en pueblos y ciudades ha sido una constante en los últimos años. Antaño puede que fuera más complicado practicar la natación, pero hoy en día está al alcance de cualquiera. Y aquella gente que tenga la suerte de vivir cerca de alguna playa debe aprovecharse de la circunstancia. Incluso, hay personas que han adquirido el hábito de nadar todos los días un poco en el mar sin importarles que sea verano o invierno.
ESTILOS PARA TODO TIPO DE PERSONAS
Una vez hemos convertido a la natación en nuestra amiga, podemos en última instancia entrar en la fase de perfeccionamiento o bien adaptar la práctica para corregir algún tipo de dolor. En ambos casos, debemos ponernos en manos de profesionales. Solo la gente especializada reúne la capacitación para indicarnos los movimientos adecuados en cada estilo de nado. Afortunadamente, la natación es todo un mundo y cuando la descubrimos nos damos cuenta de la diversidad que ofrece. No a todas las personas les gustan todos los estilos. Así que cada cual debe encontrar el más apropiado.
No son pocos los médicos de cabecera que recomiendan a sus pacientes la natación ante diferentes dolencias. En este punto, también es fundamental que un profesional nos asesore sobre el estilo adecuado. No es lo mismo un dolor de espalda que potenciar el tobillo tras haber sufrido un esguince. Posiblemente, no exista una práctica deportiva tan recomendada como la natación para tratar algunos daños corporales.
Nadar debe formar parte de nuestra vida. Como actividad recreativa, deportiva o saludable. No hay nada como la natación. El contacto directo con el agua es una fuente de bienestar. Aprovechemos el líquido elemento para realizar movimiento físico de forma habitual.
LOS 5 BENEFICIOS MÁGICOS DE LA NATACIÓN
- Ayuda a reducir el estrés
- Impulsa el sistema circulatorio
- Previene las varices
- Ideal como rehabilitación de lesiones
- Trabaja todo el cuerpo