Menos azúcar es igual a más bienestar. De la misma manera que ocurre con la sal, el azúcar ha pasado a estar demasiado presente en nuestra alimentación. El elevado consumo de productos con alto contenido en azúcares libres empeora nuestra salud. Desde el sobrepeso o la caries dental al riesgo de enfermedades cardiovasculares. Los azúcares libres son todos aquellos que se añaden a los alimentos o bebidas, tanto en su proceso industrial como en el consumo final.
Debemos eliminar los productos azucarados de nuestros hábitos y sustituirlos por frutas y verduras. No es fácil, pero estamos obligados a acometer con determinación esta batalla. Por ejemplo, empezando por el simple gesto de olvidarse del azúcar cuando tomamos café o un vaso de leche. Sobre todo aquellas personas que le echan dos, tres y hasta cuatro cucharaditas. Sí, el café está muy bueno con un poco de azúcar, pero si incorporamos el hábito de ir reduciéndolo poco a poco, al cabo de un tiempo seremos capaces de eliminarlo completamente. Está en juego nuestra salud.
HÁBITOS SALUDABLES
Determinados comportamientos nos empujan a aumentar la ingesta de productos azucarados. Por ejemplo, si tenemos que hacer la compra hay que ir bien alimentad@s al súper. Con el estómago vacío es difícil resistirse al impulso de picar algo. Es un hábito sencillo de implementar. Si nuestro horario nos lo permite, un buen momento para llenar la cesta es después de la comida.
Otro truco que funciona es rodearse de gente con las mismas inquietudes. Si encontramos aliad@s en nuestro entorno en la batalla contra el azúcar el proceso será más llevadero. Y si no encontramos a nadie cercano, nos convertimos en embajadores de la causa y a buscar adeptos entre familiares y amigos.
Por último, no debemos confundir hambre con sed. Hay que beber más agua y, de esta forma, nos estaremos anticipando al deseo de comer algo dulce. Es muy difícil resistirse a la cantidad de sabores dulces que tenemos en la despensa. Pero, como en todos los hábitos, se necesita fuerza de voluntad para ganar la causa. Vale la pena. Menos azúcar es más bienestar.