Un mínimo de actividad es necesario. Es algo que nadie puede objetar. Aún así, todavía hay gente que le cuesta moverse por diferentes motivos. No valen las escusas. Adquirir el hábito de caminar puede ser un buen ejercicio para esta clase de personas. Económico, apto para todas las edades y sencillo de realizar. Es mejor caminar que no hacer nada. De hecho, no hay ciudad o pueblo que no tenga su “ruta del colesterol”. Andar se ha convertido en una actividad habitual para mucha gente y no es extraño ver a cualquier hora personas de todo tipo caminando. Bien sea por circuitos habilitados por los propios ayuntamientos o recorridos alternativos, caminar es un buen recurso para mejorar nuestro bienestar.
Lo recomendable es hacerlo durante media hora todos los días, pero lo más importante es adquirir el hábito y salir a caminar regularmente. Además, hay que hacerlo a buen ritmo, intentando acelerar en las cuestas y reducir la marcha cuando vamos hacia abajo, sobre todo las personas que sufren dolores de espalda y en las rodillas. Si el trayecto es más bien plano, estaría bien hacer algunas escaleras por el recorrido. Y si nuestro entorno nos lo permite, mucho mejor caminar rodeados de naturaleza que hacerlo por la ciudad.
PROGRESAR ADECUADAMENTE
Andar engancha y conforme vamos aumentando la distancia recorrida el cuerpo nos pide más. Se empieza por una caminata con la familia y se acaba haciendo una marcha con los amigos. Solo así se entiende que hayan proliferado las asociaciones y clubes que organizan actividades prácticamente todas las semanas. Si estás interesad@ en esta práctica, pero cuesta decidirse en solitario, no queda más remedio que buscar aliad@os. Siempre hay cerca alguien que ya camina y nos puede ir introduciendo en la actividad.
Caminar se ha convertido en algo habitual para mucha gente, pero, aunque sea algo sencillo, hay que tomárselo muy en serio. Por ejemplo, es conveniente realizar estiramientos, algo que muy poca gente hace. Y en caso de duda sobre cualquier aspecto, preguntar a un profesional. Es una actividad recomendada para todo tipo de personas y muy indicada, especialmente, para aquéllas que no realizan ningún tipo de ejercicio. Es mucho mejor caminar que no hacer nada.
Por último, no debemos menospreciar el calzado a utilizar. Esta es una actividad barata y que no requiere prácticamente inversión. Pero en las zapatillas no podemos conformarnos con cualquier cosa. Es el complemento más importante y debemos invertir lo que sea necesario en aquél producto que nos satisfaga plenamente. También es interesante utilizar bastón en función de las características del recorrido. O un podómetro si queremos controlar los pasos que damos en cada salida.