Con la llegada del buen tiempo y el mayor nivel de luz solar ganamos claridad en casa y abrimos las ventanas más de lo habitual. Es entonces cuando descubrimos que ese ventanal recién limpiado vuelve a estar sucio. Habrá que hacerle una nueva pasada, pero nos aburre y nos cansa tener que recurrir cada dos por tres a la bayeta. Si la limpieza de casa suele ser ya de por sí farragosa, sacarle brillo a las superficies acristaladas parece tarea imposible. Afortunadamente, tenemos a nuestra disposición el cacharro imprescindible para ganar bienestar en el hogar.
Los limpiacristales automáticos y autónomos han llegado para facilitarnos la vida en casa. Es el último descubrimiento en el mundo del pequeño electrodoméstico.
Después del éxito que ha supuesto la introducción del aspirador inteligente para limpiar el suelo mientras podemos dedicar el tiempo a otra cosa, ahora esta máxima también es valida cuando decidimos hacer una pasada a los cristales, siempre que no sean de pequeño tamaño.
A imagen y semejanza de la popular Conga, este aparato se encarga de limpiar en vertical cualquier superficie acristalada con unos resultados más que aceptables. Práctico, cómodo y fácil de usar.
Además, pese a ser un producto relativamente novedoso no es tan caro como cuando salieron los primeros aspiradores y por 150 euros podemos encontrar en el mercado un buen limpiacristales. Es el caso, por ejemplo, del Robot Cecotec 870.
Por supuesto, podemos encontrar aparatos con mayores prestaciones y de un precio más elevado, pero el 870 nos ofrece un rendimiento más que suficiente para mejorar la cara de nuestras ventanas. Los limpiacristales autónomos han llegado para quedarse. Aunque su uso aún no está muy extendido, la llegada del buen tiempo ha propiciado un aumento de la demanda. Sus aplicaciones van más allá de los acristalamientos, pues también podemos usar este robot para la limpieza de azulejos siempre que se trate de una superficie lisa.
Ha sido una bendición descubrir este aparato y había que compartirlo. Es verdad que son muchos los pequeños electrodomésticos que tenemos en casa, pero este es el cacharro imprescindible para ganar bienestar en el hogar.